¿Cuándo fue la última vez que te diste el lujo y privilegio de divagar?
Si has tardado más de tres segundos en tener una respuesta es motivo suficiente para que se encienda una luz roja en tu cabeza.
Así que te invito a relajarte, a alejarte de los algoritmos, a disfrutar del contenido a tu ritmo.
En un mundo en el que todo va tan rápido, tomarse las cosas con calma es un auténtico acto de rebeldía.
El contenido está dividido en cuatro categorías:
Blog:
Donde compartiré todo aquello que me inquiete, interese e intrigue, sin filtro.
Fractales:
Mis ideas, donde podrás verlas nacer, crecer, evolucionar e incluso morir.
Ecos:
Recopilación de los libros, películas y videojuegos que merezcan una reseña.
Capturas:
Fotografías, ilustraciones, diseños… toda imagen que cree y que quiera compartir.
Cada entrada y proyecto son un pequeño microcosmos con sus propias normas y reglas, aquí no busco la coherencia en el contenido, pensar en el SEO o las estadísticas, simplemente crear y huir de la dopamina barata del contenido exprés.
Hay quien llama a esta filosofía «jardín digital», pero en mi caso lo que he hecho es nutrirme de la idea, interiorizarla y hacerla mía, así que esto no es un blog, esto no es un jardín digital, es una ventanita al interior de mi cabeza.
Islas que suelo visitar:
En ocasiones me gusta visitar otras islas y sumergirme en la mente de quienes las cuidan y hacen crecer, aquí dejo una lista de estas:
- La Milanga Electrónica. Podría ser un pariente lejano de este espacio, lo descubrí de forma casual en una consulta de GPT y pasé horas y horas sumergido en su palabras.
Legal:
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