Escribir ¿Y si ahora, sí?

Que me gusta mucho escribir no es nada nuevo.

Es de las pocas aficiones que vuelven una y otra vez a mi vida, pero siempre terminaba aparcando porque el pensamiento de «a quién coño le van a importar mis historias» irrumpía raudo en la habitación como un elefante en una cacharrería.

Hasta ahora.

La importancia de rodearse de la gente adecuada

Siempre he estado rodeado de gente a la que, cuando le comentaba mis ideas, poco menos que ponían los ojos en blanco. Este hecho, sumado a que nunca he sido una persona que confíe demasiado en nada de lo que hago, me ha llevado siempre a terminar autosaboteando todos los proyectos que iniciaba.

Sin embargo, ahora a mis treinta y muchos, ha aparecido gente que no solo sí ve potencial en lo que escribo, si no que además lo disfrutan y me retroalimentan con sus impresiones y opiniones ayudándome a que lo pueda llevar a un siguiente nivel.

Estos días de silencio en el blog ha sido cuando más he escrito en toda mi vida, tres proyectos conectados entre si totalmente planificados y listos para empezar a darles vida, dos de ellos de hecho ya empiezan a dar sus primeros pasos.

Habrá que arreglar el jardín

Todos estos cambios tengo que reflejarlos aún en mi jardín de ideas, porque el germen empezó con una novela corta de terror, pero ahora se ha convertido en uno de los vértices principales del universo de terror y paranormal que estoy construyendo.

Y lo mejor es que no sé a dónde me va a llevar.

Lo único que sé que ahora voy a centrarme en crear mi pequeña comunidad de lectores, empezando por escribir un título algo más desenfadado y breve en Wattpad.

Lo que venga después es imposible saberlo, tampoco tengo mucho interés, solo quiero crear estos portales que serán mis libros para compartir mi visión del género de terror con el mundo.

Deja un comentario